Parte de guerra.
Entre las 12 horas del mediodía y hasta las 12 horas posteriores del pasado sábado día 1 de Agosto del año 2009 de nuestro Señor, tuvo lugar la cruenta contienda.
Las praderas del Castillo de Torija fue el lugar estratégicamente elegido para el enfrentamiento.
La “Alianza de los Desheredados” en su constante lucha por erradicar el alcohol, las drogas menores y la farra (liga ADF) dio cumplida cuenta de su objetivo con el siguiente saldo:
Bajas enemigas caídas:
30 litros de cerveza (blindada en su barril)
Varias botellas de vino
4,5 botellas de whisky
3,5 botellas de ron
1 botella de ginebra
Abundantes refrescos de cola, naranja y limón
Varios cartones de tabaco
2 costillares de cerdo, 2 kg de panceta, chorizos, morcillas, 3 piñas, 16 mazorcas de maíz, patatas fritas, cortezas, 2 tartas, bollos variados,…
Bajas de la Alianza:
Afortunadamente del bando aliado no hubo que lamentar víctimas mortales si bien es cierto que la gran mayoría se recogió a sus cuarteles con graves heridas y mutilaciones. Sirva como ejemplo el caso del general Dimas cuya lengua pareció ser amputada en un forcejeo con el enemigo ya que a última hora no se le entendía bien. O el de mi amada lugarteniente que debido a la pérdida de un tacón (eso asegura ella) terminó la batalla con dificultad para desplazarse en línea recta.
Cabe reseñar la heroica actuación de Maribel, que aun habiendo perdido las dos orejas y no pudiendo estirar su dedo índice derecho, no dejó de alentar a nuestros aguerridos desde los micrófonos hasta el final.
Impecable también el batallón de guitarras, bajos y tambores que con gran paciencia y destreza fue dirigido por el capitán PanRi.
No he de olvidar la inestimable colaboración del reportero de guerra Ramón Martín Palomino, cuyo nombre no diré por respetar su deseo de permanecer en el anonimato, que desde las calderas fue torturando a fuego lento al enemigo, para mayor deleite y satisfacción de la Alianza.
No abundaré en más detalles, agradecer a los contendientes su participación y a los residentes de la zona la estoica resignación con la que aguantaron los lógicos daños colaterales que se producen en estas Batallas Históricas.
lunes, 3 de agosto de 2009
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