Monólogo (inicio de)

Pues no va la madre de mi mejor amigo y me dice:
Que me he “apuntao” a un cursillo de “internez” que da el ayuntamiento…
Y yo (informático) le digo:
-eso está muy bien, porque hay que estar al día, y la tecnología de la información no sabe de edades, cualquier duda en la que pueda ayudarle ya sabe…
y me dice: ¡que nooo!, que el curso es de “internez”, no de tecnologías de la importación, pero si me lo recomiendas pregunto en el Ayuntamiento cuando lo dan.
¡¡Bendita la hora!!
Que no, Dª Clara, que dije de INFORMACIÓN.
Sí, sí, mañana mismo pregunto en información del Ayuntamiento, además yo soy muy amiga del concejal de juventud y …
Cooooñooo!, empezamos bien con Dª Clara
Total que no pasan dos días y me llama mi amigo, el hijo de Dª Clara, claro, a la oficina:
Tronco, que mi madre tiene unas dudas y le he dado tu número de móvil…
Vale, vale, si yo encantado,(trin,trin,…) espera un segundo que es que me están llamando al móvil,… … Hola Dª Clara, como esta Ud, … ya…, si…., nooo mujer si precisamente estaba hablando con su hij…, sí, no, no, a lo mejor es que no lo entendió Ud. bien, el ratón es lo otro más pequeñito, si, si, también lleva un cable hasta su ordenador pero no hay que cambiarle los cartuchos, …, no, no, lo de los cartuchos es la impresora, … ya…ya… Mire Dª Clara esos cartuchos no sirven, … nooo, no es que sean para otro modelo, pero esos que Ud. me dice son los que utilizaba su difunto D. Remigio para cazar, se acuerda…
Después de media hora intentando poner orden en el binomio Dª Clara-Ordenador, la primera me cuelga como dándome a entender que no tengo ni puta idea, porque cito textual: “yo seré dura de oído por la edad, pero de tonta no tengo un pelo”
A los dos día me encuentro con mi segundo mejor amigo en el bar de la esquina y me dice: “ Que me he entera’o que robas bancos.
Y yo,… ¿Qué coño me estás contando?
Y él, que sí, que dice D.ª Clara que para estar tan gordo como estás debes ser ladrón de bancos porque de informática no tienes ni puta idea.
Aquí mi segundo mejor amigo rompe a llorar de risa. LuisJo, camarero atento a todo (a todo aquello que sea un chismorreo) se hace piña con mi colega y se aporrea la frente contra la barra reiteradamente mientras se ‘espicha’…

Y como al final no se hicieron los monólogos en La Bola Negra, pues no lo he terminado.