Esta tarde me la tomé de caserito, tenía padel pero la puñetera tos que no me abandona (debe ser tos Rexona) me ha convencido a ejercitar la lectura de sofá en lugar del saque cochinero que me caracteriza.
Gracias al tío Us, que me ha reenviado el texto, he podido releerlo.
¿Quien me ha robado mi queso? tiene cuatro partes bien diferenciadas, de las cuatro partes solo tiene valor una: La historia, el cuento.
Tiene tanto valor, a mi corto entender, que me han entrado tentaciones de comprar ejemplares para regalárselos a determinadas personas.
Pero lamentablemente, las otras tres partes son un ejercicio de marketing asqueroso e insultante, que aunque estudiadamente elegantes, destrozan el conjunto.
Con la primera (introducción) vanaglorian la tercera (el cuento) y justifican la segunda (escenario de venta donde cualquiera se podrá identificar en un universo de perfiles genéricos) que a su vez da pie a la cuarta (el impulso a la compra desde el convencimiento absoluto de que te la han metido hasta el fondo)
Tanto me ha gustado el cuento como horrorizado el conjunto, tanto, tanto que me planteo comprar los ejemplares, arrancar las partes I,II y IV y regalar la parte III aunque sea cogida con una grapa.
Os dejo un enlace al conjunto http://www.villadiego.com/Biblioteca/Quien_se_ha_llevado_QUESO.htm
martes, 27 de octubre de 2009
jueves, 15 de octubre de 2009
Adoradores de los excesos
Vale que todos sabemos que nos molan (por lo general) los excesos.
Vale que es la generalidad, la norma, lo robotizado...
Leia (y comentaba) la aportación de mi querida Sory sobre lo "robotizado" de nuestro entorno vital, más que social y no se me caen los añillos, pero hoy veo las noticias y me doy cuenta de hasta que punto estamos sometidos al "rasero" socio-global.
Resulta que los momentos de mayor "sarhin" del (como dijo Rajoy: ¡menudo cochazo!) desfile del 15 de Octubre fueron:
Los legionarios (porque van a toda hostia, que la cabra pierde hasta el pulso) y los regulares (que van tan despacito que si les empiezas a mirar cuando están a cincuenta metros les coges hasta cariño)
Luego pienso, coño si los F14 han pasado a toda leche, mucho más rápido que los lejias, porque nos molan más los lejias, lógico porque con un avión comprado de segunda mano a los antecesores de Obama no tiene ningún mérito.
Hoy venía de camino a casa y he visto como un coche me adelantaba con total formalidad, su intermitente, su línea discontinua, su visibilidad, espacio sobrado,... Nadie ha parado para festejar, celebrar, o conmemorar su buen hacer.
Poco antes, alguien tuvo la mala suerte de ser adelantado por un bastardo, en linea contínua, sin visibilidad, con una mierda de coche "tuneado", (que se creen que por pintar un coche de un determinado color tiene más caballos) y acabo en una cuneta (vivo de milagro) con un porrazo absolutamente ajeno, pero con una cantidad de mirones generando un tremendo atasco.
En fin, somos un producto.
O un subproducto,
O una panda de gilipollas que valoramos lo que nos llama la atención, como un fuego artificial, y no lo que se sale de la norma, como alguna de las teorías de Santo Tomás.
Vale que es la generalidad, la norma, lo robotizado...
Leia (y comentaba) la aportación de mi querida Sory sobre lo "robotizado" de nuestro entorno vital, más que social y no se me caen los añillos, pero hoy veo las noticias y me doy cuenta de hasta que punto estamos sometidos al "rasero" socio-global.
Resulta que los momentos de mayor "sarhin" del (como dijo Rajoy: ¡menudo cochazo!) desfile del 15 de Octubre fueron:
Los legionarios (porque van a toda hostia, que la cabra pierde hasta el pulso) y los regulares (que van tan despacito que si les empiezas a mirar cuando están a cincuenta metros les coges hasta cariño)
Luego pienso, coño si los F14 han pasado a toda leche, mucho más rápido que los lejias, porque nos molan más los lejias, lógico porque con un avión comprado de segunda mano a los antecesores de Obama no tiene ningún mérito.
Hoy venía de camino a casa y he visto como un coche me adelantaba con total formalidad, su intermitente, su línea discontinua, su visibilidad, espacio sobrado,... Nadie ha parado para festejar, celebrar, o conmemorar su buen hacer.
Poco antes, alguien tuvo la mala suerte de ser adelantado por un bastardo, en linea contínua, sin visibilidad, con una mierda de coche "tuneado", (que se creen que por pintar un coche de un determinado color tiene más caballos) y acabo en una cuneta (vivo de milagro) con un porrazo absolutamente ajeno, pero con una cantidad de mirones generando un tremendo atasco.
En fin, somos un producto.
O un subproducto,
O una panda de gilipollas que valoramos lo que nos llama la atención, como un fuego artificial, y no lo que se sale de la norma, como alguna de las teorías de Santo Tomás.
martes, 13 de octubre de 2009
Probando
Quería desvincular el blog de facebook, me apete hacer del blog algo un poco más íntimo y esta entrada servirá de prueba. No tengo nada claro haber conseguido que facebook no me actualize las notas cada vez que descubre que he actualizdo el blog.
Veremos...
Veremos...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
